“SOY CANDIDATO A LA PRESIDENCIA Y NO A LA VICEPRESIDENCIA”: DUQUE

“SOY CANDIDATO A LA PRESIDENCIA Y NO A LA VICEPRESIDENCIA”: DUQUE

Iván Duque, senador del Centro Democrático, descartó una fórmula con Vargas Lleras y defendió la economía naranja como un motor para el desarrollo del país.

Iván Duque, una de las figuras más jóvenes y prometedoras del uribismo, es actual senador del Centro Democrático y pretende llegar a la Casa de Nariño en 2018. Muy liberal para muchos militantes de su mismo partido, basa su visión de país en “la libertad y el orden” como pilares de una sociedad que permita la búsqueda de la “felicidad” a sus ciudadanos y tenga a la cultura, a través del impulso de la economía naranja, como su principal pilar de desarrollo económico y social.

P.El Gobierno acaba de proponer una reforma política que toca muchos aspectos. ¿Qué le parecen esas propuestas?

R.

Separemos propuestas de fast track. El país puede discutir reformas políticas a través de los canales ordinarios que plantea la Constitución y la ley, pero incluir reformas en un procedimiento que sustituye la Constitución a través del cual el Congreso solo puede modificar o incluir lo que el Gobierno le permita, me parece que es una ‘avionada’ que afecta a las instituciones. Tratar de meterle esa ‘ñapita’ a los acuerdos de La Habana, so pretexto de un acuerdo con las Farc, le hace muchísimo daño a nuestra democracia. 

P.Hay quienes perciben que el uribismo, entre libertad y orden, pone más énfasis lo segundo. ¿Cuál es el equilibrio?

R.

Por eso somos un partido de centro, porque si no hay orden nadie puede ejercer las libertades. La inseguridad es un ejemplo de desorden. Una persona de bajo ingreso en una zona de mucha criminalidad, ¿es libre? Creo que el término libertad y orden, que son las palabras que están en nuestro escudo, son el verdadero balance entre la posibilidad de desarrollar un proyecto individual y que no haya abusos y todas las personas sean iguales ante la ley. 

P.¿Cómo ve el escándalo Odebrecht?

R.

Me parece gravísimo y espero que la justicia llegue hasta el fondo de sus investigaciones. Pero yo no quisiera que Odebrecht terminara siendo el chivo expiatorio de toda la corrupción, porque aquí la corrupción está a todo nivel. Claro que hay que sancionar ejemplarmente a Odebrecht, claro que hay que imponer la máxima sanción patrimonial por corromper funcionarios para ganar licitaciones violando el derecho a la libre competencia, ojalá le prohibieran de por vida participar en licitaciones públicas. Pero para mí la lucha contra la corrupción no es un tema de moda o el sabor del mes de la heladería. Yo vengo hablando de ese tema hace más de siete meses con propuestas concretas: castigo carcelario para candidatos que se vuelen los topes de manera dolosa,  financiamiento público con listas cerradas para cuerpos de elección colegiada, limitar los periodos de presencia en cuerpos colegiados a no más de tres periodos, desarticular los abusos de la contratación directa, los carteles de proponentes únicos, imponer sanciones patrimoniales, y, a la empresa que corrompa funcionarios públicos, prohibición de por vida para contratar con el Estado.

P.¿Hay muchos candidatos enarbolando las banderas de la lucha contra la corrupción. ¿En qué se diferencia su propuesta?

R.

Hay candidatos que ahora hablan con mucho histrionismo contra la corrupción, pero fueron los mismos candidatos que votaron por el Gobierno que ahora censuran. Hay otros que simplemente han hablado del tema de la corrupción, pero no tienen medidas concretas. Yo lo que creo es que la lucha contra la corrupción necesita voluntad política y entrarle de frente al tema del financiamiento de la política y a la contratación estatal. Uno ve el régimen de regalías, y el 80% de los recursos contratados se quedan en el 12% de los contratistas. 

P.Varias de estas ideas se parecen a la consulta anti corrupción que está convocando la Alianza Verde en aras de impulsar una coalición que se presente a las presidenciales ¿Comulga con esta propuesta?

R.

A mí me parece que todos los esfuerzos que se puedan hacer desde lo político en lucha contra la corrupción son bienvenidos. Uno no puede censurar a nadie que tenga ese tipo de vocación. Lo que discutible es la practicidad de la consulta, porque no va a ser un generador inmediato de políticas públicas, pero te termina generando una plataforma electoral o electorera. Yo creo que aquí lo más importante es presentarle al país soluciones concretas, y es lo que estamos haciendo.

No quisiera que Odebrecht terminara siendo el chivo expiatorio de 

toda la corrupción, que aquí está a todo nivel

P.La economía naranja es un eje transversal en su discurso. ¿En qué consiste y cómo podría ayudar a transformar el país?

R.

La economía naranja está compuesta por cuatro grandes sectores. 1. Patrimonio ancestral: Festivales, carnavales, gastronomía, museos, patrimonio arqueológico. 2. Artes visuales y escénicas. 3. Los medios: Radio, televisión, prensa impresa y virtual. 4. Creaciones funcionales: Arquitectura, diseño, publicidad, joyería, etc. Esos cuatro sectores de la economía naranja son más grandes hoy en Colombia que el café y la minería en su aporte al PIB. En Barranquilla, las industrias creativas en la música, en la danza, en los festivales, en los carnavales, tienen enorme potencial. Yo quiero mostrar es que esta economía naranja puede ser una fuente de empleo para la juventud, para el desarrollo del país, una fuente de ofrecer servicios al mundo y sobre todo reivindicar la cultura como algo que debe protagonizar el desarrollo. 

P.¿Qué piensa de una potencial alianza de Germán Vargas Lleras con el Centro Democrático?

R.

A mí no me gustan los matrimonios por conveniencia  con calculadora política. Queremos hacer un programa de visión de país que construya una gran coalición con la ciudadanía colombiana y con esa gran coalición ganar la Presidencia de la República. 

P.¿Contempla una dupla Vargas Lleras - Duque para el 2018?

R.

Mi respuesta es una y clara: Iván Duque es candidato a la Presidencia y no a la Vicepresidencia. 

P.¿Está el expresidente Uribe pensando en ser fórmula vicepresidencial?

R.

Yo no creo que él esté pensando en eso. Creo que está pensando en fortalecer al Centro Democrático y fortalecer nuevos liderazgos.

P.¿Va a aceptar el acuerdo de paz con las Farc? ¿O intentará desmontarlo?

R.

Tratar de decir que un presidente se sienta en el escritorio y simplemente con una firma puede derogar lo que ha pasado por el Congreso y por las Cortes termina siendo poco viable. Lo que nosotros hemos dicho es que vamos a evitar la reincidencia de las Farc. Frente a temas como la justicia  me preocupa que no haya una presencia del Ministerio Público, que es un garante del debido proceso, me preocupa le temporalidad, que no sepamos cómo van a ser las garantías procesales de las personas que sean llamadas a estar ahí y me preocupa muchísimo que los máximos responsables de crímenes de lesa humanidad reciban los derechos políticos sin haber pagado por sus penas.

P.Si las Farc cumplen, ¿usted cambiaría las leyes de implementación del acuerdo, como ha dicho el senador José Obdulio Gaviria que haría?

R.

o no soy el vocero de un senador de mi partido.  Yo le respondo qué haría como gobernante de los colombianos. Tengo absolutamente claro que las cosas que funcionen dentro del Estado de Derecho hay que mantenerlas (…). Pero no podemos decirles a las Farc que aquí van a tener un cheque en blanco. Los colombianos necesitan un gobierno que sea capaz de aceptar la desmovilización, el desarme y la reinserción pero que tenga el pulso firme para que las Farc no reincidan y no pretendan mantener un pie en la política y otro en la ilegalidad.

P.¿Qué opina de la aspiración de las congresistas Paloma Valencia y María Fernanda Cabal?

R.

El partido debe buscar un mecanismo para escoger a su candidato que sea democrático, transparente y participativo. Ese mecanismo debe ser una consulta abierta en la que se presenten todos los candidatos que tengan aspiraciones y que sea el pueblo colombiano el que elija en ejercicio del poder soberano del voto. Eso fortalece a los partidos y permite que tengamos una sana emulación de ideas, visión de país y proyectos, y que quien gane reciba el apoyo de los demás.

P.Pero usted ha encontrado resistencia en su partido. Algunos dicen que es muy liberal para el Centro Democrático.

R.

Como diría el maestro Echandía: Cuando hablan bien de uno, exageran, y cuando hablan mal de uno, exageran.

P.¿Cómo ve la aspiración presidencial de Óscar Iván Zuluaga después del escándalo de Odebrecht?

R.

El doctor Óscar Iván Zuluaga me merece a mí todo el respeto. Él, a raíz de las declaraciones que dio en Brasil el señor Duda Mendoça, dio una rueda de prensa y ha explicado la contabilidad de su campaña. Espero que él pueda seguir manifestando todas las explicaciones que le sean pedidas, pero como contendor de él en esta precandidatura no quiero referirme al tema (...) Espero que los miembros del Centro Democrático puedan valorar a sus precandidatos sin que este tema termine contaminando la elección. 

P.¿Cómo planea financiar su campaña?

R.

Las campañas desde el punto de vista formal solo pueden recibir recursos tres meses antes del periodo de elección. Si el partido va a ir a una consulta abierta, tres meses antes contados a partir de la fecha de la elección nosotros podemos recibir recursos. ¿Qué pautas quiero establecer? La cuenta única, ponerle una prohibición a recibir recursos de contratistas del Estado, no por satanizarlos sino porque haya una relación de total independencia en la campaña, y que todo el que aporte firme una declaración juramentada donde asuma el compromiso de que en un gobierno de Iván Duque no va a gestionar recursos o intereses a su favor. 

P.¿Cuál es su posición sobre el matrimonio y adopción de parejas del mismo sexo y el concepto de familia?

R.

Soy muy respetuoso del derecho a la intimidad, y creo que el país ha obtenido avances que ya son aceptados y que son inclusive bastante progresistas en términos de permitir los derechos patrimoniales. También creo que las Cortes han dado unos parámetros claros  frente al aborto que son claros y que han ido perpetuándose con una aceptación de la población.  Pero, cuando hablamos de familia, a veces nos detenemos demasiado en unas discusiones y dejamos de lado, por ejemplo, que casi el 30% de los embarazos en Colombia no son deseados, los índices de violencia doméstica son excesivamente altos (...) creo que esos también son temas que deberían incluirse en la discusión de la familia.

El tema de la adopción está abierto al debate y creo que ese debate el país lo tendrá que dar, con total tolerancia y amplitud democrática.

P.¿Ve mucha injerencia de las iglesias y las religiones en la política?

R.

Colombia es un Estado secular que, además, ha sabido fortalecer su democracia separando iglesia y Estado. Creo que eso ha hecho parte de una evolución de la democracia en el mundo. Pero también es cierto, y sería equivocado no admitirlo, que en el mundo cada vez más se está viendo un mayor discurso político con raíces religiosas. Es un fenómeno que se vio en la elección de los EEUU, se vio en el plebiscito, se ve en Europa y distintos países (...). Tengo mucho respeto por la población cristiana de nuestro país y me parece que parte de entender la democracia es saberlos escuchar, y lo mismo debe ocurrir con otros grupos poblacionales en una democracia participativa y amplia. 

“Barranquilla es una novia muy linda; espero que me de el sí”

P.¿Qué consejo le daría a la administración en Barranquilla sobre cómo manejar la inseguridad?

R.

Si uno quiere enfrentar el fenómeno de inseguridad en una ciudad necesita generar esa compenetración de la ciudadanía con la fuerza pública, con sistema de cooperantes, sistemas de recompensa que permitan llegar a la médula del crimen organizado. Yo creo que Barranquilla debe tener hoy menos de tres mil policías, en tres turnos, entonces la densidad de fuerza pública por el territorio es muy baja. Y está el tema de cómo se hace la inteligencia contra el crimen organizado. Pero, ¿qué está pasando en ciudades como Barranquilla o Bogotá? La gente no denuncia, porque siente que es engorroso (…). Yo por ejemplo sugeriría políticas como la denuncia electrónica, que facilitan al ciudadano decir que lo robaron y la información fluye más certero. Para la prevención la jornada completa ayuda mucho, porque evita que muchos menores sean reclutados por la criminalidad. 

P.El expresidente Uribe siempre que viene a Barranquilla la llama “mi novia esquiva”. ¿Cómo va a evitar que también lo sea para usted?

R.

Yo la veo es como una novia muy linda que estoy pretendiendo para que me quiera mucho. El tema de la economía naranja, recordar como con Carla Celia llevamos el Carnaval de Barranquilla a la ciudad de Washington y  cuando apoyamos a la orquesta juvenil de Baranoa, me hace ver ese enorme potencial que tiene esta ciudad para que las industrias creativas sean un factor de empleo para la juventud, un factor de dinamismo económico o de atracción de turismo. Espero que Barranquilla me dé el sí.