Trump cumple y le cierra el grifo a la ONU
Trump continúa cumpliendo sus promesas electorales y ya prepara una orden ejecutiva para reducir drásticamente su aportación milmillonaria a la ONU. ‘’Es un club en el que unas personas quedan, hablan y pasan un buen rato’’, decía hace unos meses.
Trump, muy crítico con la ONU: '¿Cuándo ha solucionado un problema? Nunca, sólo los crea?'
Un presidente cumpliendo sus promesas electorales. Suena raro, ¿verdad? Lo que para algunos eran amenazas disfrazadas de populismo, para los votantes americanos resultó ser un proyecto en el que creer y confiar. Y parece que Donald Trump no les está defraudando.
Tras fulminar las ayudas a las organizaciones abortistas que operan en el exterior, firmar la orden para continuar la construcción del muro que inició Bill Clinton, bloquear la inmigración de países con un alto índice de terrorismo, conseguir inversiones milmillonarias de las principales compañías e investigar el fraude electoral de los demócratas, ahora le toca el turno a la ONU.
El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, está preparando órdenes ejecutivas para reducir de forma drástica el apoyo económico de su país a Naciones Unidas y otras organizaciones internacionales.
Según ha adelantado el New York Times, que cita a funcionarios bajo condición de anonimato, las medidas implican que EE.UU. cortará toda financiación a agencias de la ONU y organismos que tengan a Palestina como miembro de pleno derecho o que tengan programas que financien abortos, entre otros criterios.
Una de las órdenes pide reducir al menos un 40 por ciento el resto de fondos que Estados Unidos destina a organizaciones internacionales, lo que a priori perjudicará de forma muy importante a las operaciones de Naciones Unidas, que tiene en este país a su principal contribuyente. Los norteamericanos sufragan el 20% del coste de la ONU.
El texto, según el Times, establece la creación de una comisión para recomendar dónde deben efectuarse esas reducciones y le pide que estudie específicamente posibles recortes en la financiación de las operaciones de paz, de la Corte Penal Internacional (CPI), del Fondo de Población de la ONU y de la cooperación con países que se opongan a “políticas importantes de Estados Unidos”.
La segunda orden ejecutiva pide una revisión de todos los tratados multilaterales en vigor y pendientes de los que forma parte el país, siempre que no estén “directamente relacionados con seguridad nacional, extradición o comercio internacional”.
Críticas contra la ONU
Trump se ha caracterizado por ser muy crítico con la ONU y con varios tratados internacionales, como el reciente Acuerdo de París sobre el cambio climático. ‘’¿Cuándo soluciona problemas Naciones Unidas?’’, preguntó hace unos días el presidente. ‘’Nunca. Solo crean problemas. Por lo tanto, si está a la altura de su potencial es una buena señal, y si no, es una pérdida de tiempo y de dinero’’.
Además, se ha referido al organismo como un ‘’club en el que algunas personas quedan, hablan y pasan un buen rato’’.
Un organismo desacreditado
La ONU se ha visto envuelta en la polémica durante los últimos tiempos. Uno de los temas más controvertidos es la presencia de Arabia Saudí en el Consejo de Derechos Humanos. El régimen islamista, un país con penas muy similares a las que impone el Estado Islámico, cuenta con un asiento en el denostado Consejo.
Además, hace unas semanas se votaba a favor de condenar los asentamientos israelíes en Palestina. Un regalo envenenado que Obama le ha dejado a la Administración Trump y con el que ahora tiene que lidiar el nuevo presidente de EEUU, socio histórico y preferente de Israel.
Nikki Haley será la embajadora
Esta semana el Senado daba el ‘ok’ a Nikki Haley como embajadora de Trump ante la ONU. Se trata de una voz independiente que difiere en gran medida de las opiniones del presidente sobre el organismo internacional.
Pese a que tiene escasa experiencia en relaciones exteriores, la exgobernadora ha sorprendido a los legisladores al mostrar su clara oposición al comportamiento de Rusia en Siria o Ucrania, así como su compromiso por reforzar la alianza transatlántica de la OTAN, en directa contraposición a las afirmaciones hechas por el mandatario.
Eso sí, Haley ha subrayado su fuerte apoyo a Israel en Naciones Unidas, después de que la Administración del expresidente Barack Obama fuera más ambigua en ese respecto, especialmente al condenar la ampliación de los asentamientos en territorios palestinos.
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