Novedosa alternativa para el manejo de la hiperplasia prostática benigna
Actualmente se realiza en el país un procedimiento mínimamente invasivo guiado por imágenes para el tratamiento solo en determinados pacientes que sufren de hiperplasia prostática benigna.
Esta técnica la explica Alejandro Romero, director del servicio de radiología del Hospital Universitario San Ignacio: “es un procedimiento que utilizamos para operar sin abrir a los pacientes mediante cateterismo en donde llegamos al vaso sanguíneo que va a la próstata, liberamos unos materiales que tapan ese vaso, cuando tapamos el vaso la próstata se infarta y eso después hace que se disminuya de tamaño la glándula, permitiendo que se restablezca la micción adecuada de los pacientes”.
“Este procedimiento no sustituye la cirugía que se realiza en los servicios de urología. Es una alternativa a la cirugía y se realiza en casos específicos que han sido valorados en junta médica entre urología y radiología y además que son casos que se deciden conjuntamente la realización de la embolización”, agrega Romero.
Un procedimiento ambulatorio el cual se ha demostrado que es seguro y eficiente, en el que la dosis de radiación se reduce hasta en un 80 % al igual que el contraste. Otra ventaja de la técnica es que le brinda al paciente menos tiempo de recuperación, hay menos riesgo y menos dolor.
Los estudios hasta el momento han concluido además que los pacientes tienen una mejoría de síntomas y en la calidad de vida. Hoy en día el equipo de radiología del hospital San Ignacio realiza una técnica no invasiva. “Estamos muy complacidos de haber adquirido las dos máquinas de angiografía más modernas del país y a la vez muy contentos de haber hecho la primera embolización de arteria prostática por hiperplasia prostática benigna”, concluye el doctor Romero.
Por:cmi.com
Esta técnica la explica Alejandro Romero, director del servicio de radiología del Hospital Universitario San Ignacio: “es un procedimiento que utilizamos para operar sin abrir a los pacientes mediante cateterismo en donde llegamos al vaso sanguíneo que va a la próstata, liberamos unos materiales que tapan ese vaso, cuando tapamos el vaso la próstata se infarta y eso después hace que se disminuya de tamaño la glándula, permitiendo que se restablezca la micción adecuada de los pacientes”.
“Este procedimiento no sustituye la cirugía que se realiza en los servicios de urología. Es una alternativa a la cirugía y se realiza en casos específicos que han sido valorados en junta médica entre urología y radiología y además que son casos que se deciden conjuntamente la realización de la embolización”, agrega Romero.
Un procedimiento ambulatorio el cual se ha demostrado que es seguro y eficiente, en el que la dosis de radiación se reduce hasta en un 80 % al igual que el contraste. Otra ventaja de la técnica es que le brinda al paciente menos tiempo de recuperación, hay menos riesgo y menos dolor.
Los estudios hasta el momento han concluido además que los pacientes tienen una mejoría de síntomas y en la calidad de vida. Hoy en día el equipo de radiología del hospital San Ignacio realiza una técnica no invasiva. “Estamos muy complacidos de haber adquirido las dos máquinas de angiografía más modernas del país y a la vez muy contentos de haber hecho la primera embolización de arteria prostática por hiperplasia prostática benigna”, concluye el doctor Romero.
Por:cmi.com
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